Después
de bregar durante más de una década por incontables campos de fútbol
con el estoicismo de Sísifo, el técnico avileño Raúl González Triana,
45 años, nombre y apellido de goleador célebre, cumplirá un sueño.
El próximo viernes 21 de junio, en el estadio Kadir Has, de
Kayseri (Turquía), dirigirá desde el banquillo a la primera
selección cubana sub-20 que clasifica para una Copa del Mundo. Ha
visto muchas veces de cerca la derrota, pero asegura que estos
jugadores "prometen en serio" y aspira a llevarlos "más lejos".
¿Hasta dónde puede llegar en un Mundial una selección debutante?
No lo sé, pero queremos dar la sorpresa. Decir que vamos a ganar
la Copa sería demasiado ambicioso, porque estar ya en un Mundial es
un logro, pero decir que vamos solo a participar o a ganar
experiencia no tendría sentido. Así que el objetivo, es tratar de
pasar la primera ronda.
Viendo el sorteo, sin embargo, se podría decir que tiene por
delante un grupo complicado, con Portugal, Nigeria, Sudcorea
Es complicado porque somos el único equipo amateur entre 23
profesionales, pero nosotros nos ganamos el derecho al igual que
ellos. Ahora hace un año que estamos con esta selección y ha perdido
poco. Antes de partir al Premundial de México jugamos con varios
conjuntos del Campeonato Nacional de mayores y no perdió ningún
partido. Obtuvo la clasificación invicta.
¿Pasó algo entonces en los últimos choques ante Estados Unidos y
El Salvador?
Frente a Estados Unidos salimos descentrados. Nos marcó pronto en
dos ocasiones, más por fallos nuestros que por mérito suyo, pero
luego nos recuperamos y el partido se niveló. Y contra El Salvador
debimos jugar casi todo el tiempo con un hombre menos. Estábamos a
punto de ir al alargue e íbamos a hacer dos cambios ofensivos, a ser
más osados cuando nos cayó el gol en
contra.
¿Cuál es su valoración de este equipo?
Pienso que estamos en presencia de una buena generación. Ahora
mismo está clasificada para los Juegos Centroamericanos y del
Caribe, prácticamente tiene garantizados los Panamericanos por ser
mundialista y también el Preolímpico. De ahí que solo hay que
mantenerla y fortalecerla, tratar de que los jugadores continúen
creciendo durante el ciclo y que sigan siendo humildes, porque a
veces un buen resultado acarrea la fama y el compromiso se
deteriora.
¿Le preocupa entonces que el grupo se relaje y piense que llegar
al Mundial "es bastante"?
No, porque es una generación joven, pero madura, que se entrega a
conciencia al trabajo, y por fortuna cuento también con un buen
cuerpo técnico. El asistente, Andrés Roldán, que es una gloria de
nuestro fútbol, el entrenador de porteros, el médico y el
fisioterapeuta velan por cada detalle. E igual están los padres, que
merecen un reconocimiento. Así que la idea es ir poco a poco, sin
que la preparación sufra interrupciones, para aprovechar cada
partido al máximo. Como dije en Puebla, cada uno de nuestros rivales
va a pasar trabajo con nosotros.