Por Aria Alejandro
E-mail: aralemax@gmail.com
Bien temprano en la mañana, justo
cuando el reloj marcaba las 6:30am, en la sección de fútbol del programa radial
Amanecer Deportivo de la emisora capitalina, COCO, se le hizo una rápida
entrevista; similar a los veloces pases del futsal, a Darién Díaz, entrenador
del equipo Habana, que juega el Campeonato Nacional de Fútbol primera categoría.
Darién inició elogiando el juego
practicado por sus muchachos, lleno de mucho toque, siempre pensando en la
portería rival, con destellos de habilidad, aperturas por las bandas y solidés
en las tres zonas de la cancha. Aunque reconoció que el gran problema del
equipo es la falta de efectividad de cara a la portería, comparándolo con lo
que le sucede a nuestros seleccionados nacionales. –Aquí me permito discrepar mínimamente con él, pues todos “vimos”
la capacidad goleadora del elenco sub’20, clasificados al mundial de la categoría,
aunque en sentido general tiene mucha razón-.
Seguidamente comentó el punto que
marca la diferencia sobre los resultados obtenidos cuando han jugado en casa (estadio
Pedro Marrero) y cuando le han hecho la visita a sus contrarios. Díaz habló de
una muestra de presión ante el público citadino, ya que los jugadores quieren
hacerlo lo mejor posible y es ahí donde aparecen las fisuras que se le achacan
al once de la capital. No obstante mencionó que a pesar de esto los aficionados
que se dan cita en el recinto ubicado en el municipio Playa, al sonar el pitazo
final del árbitro actuante, despiden a sus futbolistas con un fuerte aplauso.
Una pequeña pausa en la entrevista
para demostrar con números el por qué de la preocupación por los pocos puntos
sacados en casa. En la etapa llamada clausura, La Habana ha jugado 14
partidos, de 42 puntos posibles tiene 21 y de ellos sólo 9 cuando tocan la
blanca y negra en el Pedro Marrero, para
una labor del 50%.
Darién continuó hablando sobre los
diversos sistemas que ha empleado, siempre acorde al rival y a lo que en ese
momento desea mostrar sobre el césped. Defensa de tres y de cuatro hombres,
rombo en la medular y el doble pibote, son planteamientos tácticos usados por
el DT de los azules, que remarca en cada momento la vocación ofensiva que desea
imprimirle a sus pupilos.
Comentó también sobre los refuerzos
(Miguel Ángel Sánchez y Yoandry Puga), quienes al decir de Díaz se han acoplado
de manera excelente al equipo, formando parte ya de la familia, porque es así
como él denomina a todo el colectivo. Además no quiso dejar pasarla oportunidad
de hablar acerca de lo difícil que se hace mantener la forma física de los
muchachos en todos los partidos, debido a que se juega miércoles y sábados,
tiempo que él; y muchos, -entre los que me incluyo-, considera muy corto en
busca de una mejor recuperación pos-duelo. Y remarcó que el once capitalino va
con la idea de clasificar, de que no buscará rivales en la ronda de cuatro y
que desean darle el alegrón que hace rato esperan los parciales habaneros.
El diálogo no podía escapar de una
mirada internacional, específicamente La Champions League.
Darién subrayó que el dominio alemán fue simplemente porque practicaron un exquisito
fútbol de toques rápidos y una bien empleada verticalidad.
Antes de la despedida agradeció a
todos, desde los atletas hasta el cuerpo técnico, pasando por los narradores de
la emisora COCO, que está siempre presente para dar cobertura al accionar de La Habana, al menos cuando están
de local, pues a pesar del interés de seguir al conjunto por todo el país, esto
no ha sido aprobado por las instancias superiores. Terminó diciendo que si
volvería a nacer le gustaría ser lo mismo que ahora.
Este sábado La Habana recibirá a uno de
los líderes del Campeonato Nacional de Fútbol, Camagüey, iniciando la tercera
etapa de la fase clausura. Hasta el momento los cuatro clasificados a las
semifinales del torneo son: Pinar del Río, Camagüey, La Habana y Villa Clara, que
es el actual campeón.