La selección cubana de fútbol irá hoy a un partido crucial contra el
monarca exponente Jamaica, en su tercer y último duelo preliminar por
el grupo B, en la final de la Copa del Caribe, con sede en Antigua y
Barbuda.
Esta llave muestra una madeja bien complicada. En la cima aparece
Martinica, con cuatro puntos, en tanto Cuba y Guyana Francesa van
igualados con tres unidades en las posiciones dos y tres, merced a un
triunfo y una derrota. Y Jamaica es zaguera, al exhibir un solo punto.
En su primer duelo, la tropa cubana al mando del técnico Walter
Benítez, cedió 0-1 ante los martiniqueños. Pero después rectificó su
accionar y superó 2-1 a Guyana Francesa, para mantenerse con vida en el
certamen.
Las escasas noticias llegadas a nuestra redacción, reportan que los
guyaneses se fueron delante en el marcador, con gol de Pigree en el
minuto 19.
Pero los cubanos no se amilanaron y consiguieron el empate en el
minuto 70, a través de los botines del volante de llegada espirituano
Ariel Martínez, quien como jugador de cambio, se convirtió en el héroe
del partido al marcar su segunda y decisiva diana en el minuto 75.
Tras ese resultado, hoy solo es posible conjugar el verbo ganar.
Previo a la salida hacia el certamen, Benítez comentó a JR que ante
Martinica y Guyana Francesa emplearía un sistema 4-3-3, proponiendo el
partido desde el inicio. Y que en dependencia de cómo marcharan las
cosas tras esos dos primeros juegos, frente a Jamaica utilizaría un
«trivote» de volantes de contención integrado por Jaine Colomé, Domingo
Francisco y Arturo Diz.
Pero no dudo de que ahora el timonel también planteará un diseño de
juego ofensivo. Cuba necesita un triunfo, pues si empata, terminaría
con cuatro unidades y su suerte dependería de lo que sucediera en el
cotejo entre los otros dos integrantes del grupo.
Tomado de Juventud Rebelde