Bueno,
pues el día en que el Real Madrid y Cristiano Ronaldo le dieron un
repaso al Barcelona de Messi en el Camp Nou, la gran noticia del
fútbol fue otra. Léanlo despacio: La selección sub 20 de Cuba
clasificó a un Mundial. Toma ya.
¿Se acuerdan cuando nunca pasábamos? Pues ahora pasamos. Y el
mérito se hizo a expensas de Costa Rica, ese cordial adversario que
tantas veces nos ha superado en época reciente, hasta convertirse en
una especie de "bestia parda" para nuestras selecciones. Nos ha
ganado siempre en la Copa de Oro, nos apeó de la carrera por el
Mundial del 2006 y hace dos años nos despachó con goleada 6-1 en la
edición precedente de este torneo.
Por demás, solo dos escuadras sub-17 de Cuba habían logrado un
hito semejante, al participar en las justas del orbe de Escocia 1989
e Italia 1991. Así que lo de anteayer fue fantástico. Lástima que no
se haya podido transmitir en directo por la televisión. Porque según
los reportes de prensa, el conjunto dirigido por el técnico avileño
Raúl González Triana mereció el triunfo en toda regla, manejó el
partido con su estilo y anuló por completo al cuadro tico, que
simplemente no existió en los primeros 45 minutos y tan solo atinó a
empatar el encuentro transitoriamente en una jugada puntual al filo
del descanso.
En la víspera feliz de las semifinales entonces, merece la pena
que miremos a Puebla, donde ese grupo de muchachos anda haciendo muy
bien lo suyo, jugando sin complejos a un ritmo estupendo y marcando
goles a pares en cada salida.
Mañana comparecen ante Estados Unidos, y aunque el objetivo
primordial ya se ha logrado, seguro querrán cifrar otro éxito más
para soñar en grande. Con el capitán Adrián Diz Pe liderando la zaga
y Héctor Morales en la sala de máquinas, con Arichel Hernández y
Yordan Santa Cruz, dos estiletes, y Maykel Reyes, un nueve que barre
a los defensas rivales. Con todos...
No en vano este equipo promete. Ya tiene ganado el derecho a
estar en el Mundial de Turquía, del 21 de junio al 13 de julio
próximos; pero a la vez pudiera estar destinado para empeños mayores
como aportar la base de las selecciones que lucharán por estar en
Río de Janeiro 2016 y —por qué no— Rusia 2018. A todos ellos, la
enhorabuena.
Tomado de Granma