Trece años después, volvió a pasar Sepp Blatter por La Habana y
al término de su visita admitió marcharse con el agrado de comprobar
"el gran crescendo" con que florece la pasión del fútbol en
Cuba. Muy a tono con su empeño de siempre de promover "la
universalidad" de ese deporte, desde que ascendió en 1998 a la
presidencia de la FIFA.
No en vano, bajo su mandato, la Copa del Mundo se ha estrenado en
Asia (con la edición de Japón-Sudcorea en el 2002) y África (en la
Patria de Mandela en el 2010) para arribar también, después de
Brasil 2014, a Rusia y Qatar, dos regiones con tradiciones
disímiles, pero igual de "vírgenes" a la hora de organizar el magno
evento balompédico.
Aunque lo que más impresionó al suizo de 77 años fue la
"solidaridad" con que el Estado cubano apoya el desarrollo del
deporte, en lo referido a la formación de entrenadores y profesores,
además de incluir la práctica del fútbol en la enseñanza escolar.
"Eso no es común. El fútbol, más que un juego, es también una
escuela de vida. Y por eso creemos que Cuba tiene mucho que
enseñar", afirmó. Al punto de querer conformar un "proyecto piloto"
basado en esa experiencia para presentarlo en el próximo Congreso de
la FIFA, principalmente a las federaciones pequeñas.
Sobre la conjugación de esos esfuerzos con los programas de ayuda
implementados por su organismo, subrayó que hoy se pueden apreciar
los frutos con la clasificación por vez primera de una selección
cubana para el Mundial Sub-20 que acogerá Turquía en junio venidero.
Mientras, el titular de la CONCACAF, Jeffrey Webb, aludió a las
conversaciones sostenidas con el presidente de la Asociación de
Fútbol de Cuba, Luis Hernández, para celebrar en la Isla la fase
final de un torneo regional en un futuro próximo.
Acompañado también por el secretario general de la FIFA, Jérôme
Valcke, durante su fugaz estancia en nuestro país, Blatter sostuvo
además encuentros con dirigentes políticos y del deporte, así como
atletas y jugadores veteranos en su recorrido por la Escuela
Nacional de Fútbol Mario López y el estadio La Polar, donde la FIFA
espera instalar una cancha sintética en los próximos meses.
Tomado de Granma