La selección cubana de fútbol, ganadora de la Copa del Caribe
recién concluida en Antigua y Barbuda, regresó ayer a la Patria
después de obtener por primera vez el título en esas lides.
A su llegada al aeropuerto internacional José Martí, el director
técnico Walter Benítez consideró que "esa victoria se debe al
trabajo encaminado a partir del 16 de abril de este año, cuando se
convocó a la selección nacional y se nos dio la tarea de prepararnos
con vistas a la eliminatoria mundialista y luego para participar en
la Copa del Caribe.
"Nuestra labor estuvo fundamentada en cambiar la imagen del
equipo en todos los partidos enfrentados y aquí está este resultado
producto del trabajo y no de la casualidad", destacó el joven mentor
granmense.
Agregó que esta vez demostraron ser los mejores del certamen,
pues los muchachos supieron salir de un momento malo en el primer
partido de su grupo y, a medida que iban jugando, mejoraron ante los
contrarios.
Al referirse a la próxima Copa de Oro, de enero, en Estados
Unidos, Benítez señaló que a partir del análisis de la competencia
recién concluida, trabajarán en las deficiencias, porque el próximo
será un evento muy diferente donde el nivel es mucho mayor, por lo
cual tienen que tomar estrategias en la preparación y pensar en
incorporar a otras figuras que vienen creciendo en el fútbol cubano.
También enfatizó que todos los jugadores se destacaron, y
mencionó las actuaciones de Odelín Molina, a quien consideró muy
superior a los porteros de los demás equipos, y a Jorge Luis
Clavelo, capitán del elenco, entre otros.
Tomado de Granma