Este domingo finalizó en el Dwight Yorke Stadium, de Bacolet,
Trinidad y Tobago, la segunda ronda de la fase clasificatoria, grupo 8,
la cual tributó dos cupos para la final de la Copa del Caribe de fútbol
Sub-20, que se dirimirá el próximo mes en Antigua y Barbuda.
Y la tropa cubana, timoneada por el técnico Walter Benítez,
regresará a la Isla con el objetivo cumplido: un boleto para esa justa
en Barbuda, con la «ayuda» del cuadro de Surinam.
Sucedió que, en la fecha final, Cuba debía enfrentar a Trinidad y
Tobago. Ambos elencos estaban igualados en la cima, con cuatro puntos,
merced a una victoria y un empate. En tanto, a primera hora, San
Vicente y las Granadinas —exhibía dos unidades—, lo haría contra el ya
eliminado Surinam.
Pero como el fútbol es tan impredecible, los surinameses no
entregaron las armas y salieron airosos 1-0, lo cual propició
automáticamente la clasificación de trinitarios y cubanos. Entonces,
crecieron las expectativas de un choque que solo dirimía el primer
lugar del grupo, pero que todos, sin excepción alguna, quieren ganar.
Y la victoria correspondió 1-0 a Trinidad y Tobago, con gol de Atullah Guerra en el minuto 67.
«Ese resultado del primer juego, nos permitió hacer variantes de
estrategia, ya que los dos equipos habíamos pasado directo a la otra
fase (final en Barbuda). Nuestros jugadores ya estaban muy
desgastados», escribió Benítez desde la sede a JR, vía correo electrónico.
Por demás, Cuba signó un tránsito descendente. Primero goleó 5-0 a
Surinam, con cuatro perforaciones de Marcel Hernández, y luego empató
1-1 ante los granadinos, para cerrar con un nuevo descalabro ante los
trinitarios.
Tras esos resultados, los anfitriones lideraron la llave con siete
puntos, seguidos por Cuba (4), Surinam (3) y San Vicente y las
Granadinas (2).
Mientras, por el grupo 6, las escuadras de Haití y Guayana Francesa también consiguieron sus boletos para esa final caribeña.
Según ha trascendido, en esa etapa los cubanos competirán en el
grupo B, junto a las selecciones de Jamaica —campeón defensor—,
Martinica y Guayana Francesa. Mientras, en la llave A se enrolaron
Haití, Trinidad y Tobago, República Dominicana y los anfitriones de
Antigua y Barbuda.
Esos ocho colectivos buscarán cuatro boletos para la Copa de Oro
2013, en Estados Unidos, sin dudas, «la verdadera Copa del Mundo» para
los equipos del área caribeña.
Tomado de Juventud Rebelde