El árbitro (casi) se disponía a dar el pitazo final. Corría el
tercer minuto del tiempo agregado en el duelo Pinar del Río-Camagüey,
cuando el volante de llegada Yoerlandy Puente levantó al graderío de la
Escuela de Cultura Física vueltabajera, con su gol de penalti.
Sucede que esta perforación tiene «doble valor». Primero, porque
permitió al conjunto local escalar a la cima de la tabla de... Continuar leyendo