En medio del revuelo mediático generado por las semifinales de la
Eurocopa Polonia - Ucrania 2012 trascendió la conformación de la
selección nacional de futsal (fútbol
sala) rumbo al premundial de Guatemala. Los cubanos intentarán
clasificar por quinta ocasión consecutiva a un campeonato del mundo
cuando desde el próximo día 2 de julio enfrenten a Costa Rica, México y
San Cristóbal y Nieves como parte de la llave B del certamen
clasificatorio. La justa repartirá, por primera vez, cuatro boletos
para el Mundial de futsal a desarrollarse del 2 al 18 de noviembre en
Tailandia.
Cuba, actual subcampeón de CONCACAF, exhibe un equipo compacto donde
se mezclan experiencia y juventud. A la maestría competitiva de
Wilfredo Carbo, Yuniel Olivera o Isven Román, se unen la velocidad y el
desenfado de Luis Yunior Portal, Denis Marquez y Reinier Socarrás, por
solo citar a algunos de los que debutan en un evento internacional.
El reto no será fácil pues son conocidas las dificultades que tienen
los atletas cubanos para desarrollar partidos internacionales de nivel,
lo que unido a la inexistencia de un torneo local imposibilitan el
desarrollo de un pensamiento táctico competitivo. Meses atrás recibimos
la visita de Costa Rica y en días recientes Panamá nos sirvió de rival
para cerrar el ciclo de preparación. Sin embargo los problemas en la
circulación rápida del balón, en el enfrentamiento uno contra uno, en
las estrategias para sacudirse los marcajes a presión y las salidas al
ataque vistos en el comienzo de los entrenamientos cuando enfrentamos a
los ticos, ahora a falta de pocas jornadas para el premundial se
vislumbraron en la sala durante los tres partidos contra los canaleros.
Cuba debe vencer a México y San Cristóbal y Nieves para avanzar a
las semifinales con uno de los cuatro boletos a Tailandia. El partido
ante Costa Rica debe definir el primer lugar del grupo y marcaría el
camino a la consecución de la corona regional, esquiva desde que se
crearon estos torneos en 1996. Los posibles rivales en semifinales
pueden ser Estados Unidos o Guatemala, actual campeón de COCACAF,
quienes superan en nivel y caché a Panamá y Canadá, restantes miembros
del grupo A.
De concretarse la clasificación Cuba se erigiría como el equipo que
más veces ha participado ininterrumpidamente en Mundiales de la
disciplina por delante de Estados Unidos y Costa Rica.
Mirar atrás. Un poco de historia
El advenimiento de los noventa marcó el inicio de una etapa
traumática para el deporte en Cuba. El fútbol estaría entre las
disciplinas que más sufrirían el resquebrajamiento de las Repúblicas
Socialistas. Las donaciones de implementos deportivos y las
confrontaciones con las fuertes selecciones del bloque soviético
desaparecieron dejando al fútbol cubano carente de soluciones para
enfrentar el competitivo panorama internacional.
La difícil situación económica y social de la Isla llevo a muchos
jugadores a desertar de las filas de las selecciones nacionales para
convertirse en el sustento de su hogar. Había que trabajar, adiós al
fútbol. Pero, como dicen los más acérrimos amantes del deporte de las
multitudes, cuando el fútbol se lleva en la sangre no hay nada que te
aleje de el. Así muchos de estos jugadores empezaron a vincularse de
manera paulatina e informal a torneos de fútbol reducido que se
organizaban en distintos puntos de la capital.
Quizás el más renombrado sea el Torneo de las Iglesias. Organizado por
los seguidores del la palabra de Dios este evento fue creando un
movimiento que llegaría hasta nuestro días para convertirse en los que
es hoy la Copa Juan Antonio Lotina In Memoriam. Esta competición que
acoge cada fin de semana a cientos de jóvenes, divididos en numerosos
equipos, es muestra de masividad y pasión por un deporte que resurge
tras una etapa oscura.
Pero ese gran movimiento que existe hoy con el futsal, sobre todo en la
capital, generó varias confrontaciones que pudieron marcar su fracaso.
El amor por el fútbol terminaría imponiéndose a otros intereses que
nadan aportan al deporte.
El Fútbol Sala en Cuba tiene su origen en un movimiento formado por
equipos representativos de distintos centros turísticos que los
auspiciaron en la década de los 90. La mayoría de los jugadores de
entonces surgieron del fútbol tradicional o fútbol once.
El llamado fútbol de salón comienza a practicarse como deporte
organizado en 1997 a partir de un torneo convocado en Holguín. En el
mismo participaron, además de la provincia sede, Ciudad de La Habana,
Industriales y La Habana.
Sin embargo, años antes, varios centros educacionales de las
enseñanzas media y superior aprovecharon el reducido espacio de sus
instalaciones y comenzaron a practicar esta modalidad que pronto tuvo
sus primeros torneos bajo el auspicio de la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU).
A partir de la solicitud de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) y
gracias al apoyo del Vicepresidente de la CONCACAF, Lisle Austin, de
Barbados, Cuba conseguiría el respaldo de la mencionada entidad
regional para participar en la eliminatoria con miras al Mundial de
España 1996. En Guatemala Cuba alcanzaría su primer boleto mundialista
acontecimiento que generó amplia repercusión nacional y extranjera.
El certamen sirvió además como referente para medir el nivel
competitivo con los demás países del área y guía para el desarrollo del
FUTSAL en Cuba.
“Al conocerse la clasificación de Cuba para el Campeonato del Orbe
entre el 24 de noviembre al 8 de diciembre de 1996, la alegría y la
sorpresa se apoderaron de la afición, aunque a quienes siguieron de
cerca el desarrollo de esta disciplina no les extrañó el triunfo”
escribiría Clemente Reinoso, director técnico de la selección nacional,
en un informe realizado para la AFC.
La creación de la Ligas de Primera y Segunda Divisiones, efectuadas
en la Sala Polivalente Kid Chocolate, el tabloncillo del parque Marte y
del ISCF Manuel Fajardo, como sedes oficiales en estos eventos,
propiciaron el surgimiento de un número mayor de atletas, entrenadores,
árbitros y dirigentes que con su esfuerzo personal, horas y días de
dedicación, llevaron a la creación de la primera pre-selección nacional
conformada mayormente con atletas de La Habana, diría Reinoso.
Aquella primera incursión le depararía a Cuba un difícil reto.
Enfrentaría a Brasil, campeón de los Mundiales anteriores y favoritos
para ganarla Copa; Irán, cuarto lugar del mundial precedente y con 37
partidos de preparación; además de Bélgica, tercero la Eurocopa de ese
propio año.
A pesar de los resultados el colectivo técnico declararía que los
objetivos generales y competitivos fueron cumplidos tanto en disciplina
como en participación. Se hacia necesario conformar una verdadera
selección nacional y propiciarle un mayor roce internacional antes de
encarar las competiciones.
En los años siguientes el trabajo se dirigiría a fomentar el futsal
en todo el país para incrementar las fuentes de abasto de la selección
nacional. Distintos proyectos comenzarían a realizarse a mediano y
largo plazo entre ellos la incorporación del futsal a la enseñanza
deportiva en los distintos niveles y un calendario más largo para el
campeonato nacional con el objetivo de convertirlo en un espectáculo de
los deportes de sala.
Sin embargo los problemas económicos se contrapondrían a la
amplificación y desarrollo cualitativo del campeonato, pues en
primerísimo lugar se encuentra la financiación del mismo, cuyos gastos
se cargan a la cuenta del presupuesto asignado para el campeonato de
fútbol de primer nivel; y, por otra parte, el futsal se nutre de los
campeonatos nacional y universitario cuando su fuente primera debían
ser las categorías inferiores.
Disímiles podrían ser las soluciones, como en su momento reconociera
Víctor Aragón por entonces jefe del proyecto y Vicepresidente de la
AFC. “Una solución posible sería organizar las competiciones del futsal
paralelas al campeonato nacional de fútbol de tal modo que pudieran
utilizarse en común una serie de recursos destinados a esta última. Se
impone también la organización de las categorías inferiores así como la
optimización de los talentos que se incorporan, provenientes del fútbol
once”.
A pesar de no desarrollarse estas acciones el futsal continuó creciendo
en esta isla beisbolera. A un siglo de la práctica organizada de fútbol
en el país y aproximadamente 14 años de ser reconocido el futsal como
deporte organizado en Cuba el espíritu de triunfar sigue perenne. Si se
toma como referente al Futsal, entonces habría que señalar que la salud
del fútbol cubano en estos momentos es buena, pues las clasificaciones
de forma consecutiva a los mundiales de Futsal de la FIFA de 1996,
2000, 2004 y 2008 apuntalan a la Isla como un fuerte exponente de la
modalidad en el área de CONCACAF y lo sitúan a un paso de romper el
récord de asistencias ininterrumpidas a estos eventos, en poder de
Estados Unidos y Costa Rica.
Es curioso en este sentido que Cuba clasificara en su área siempre en
segundo lugar, mientras que en la tabla general de posiciones se
ubicaba entre las posiciones 16 y 14 con la excepción de 2008, en la
cual el equipo cubano se agenciaba su primera victoria en este tipo de
evento, toda vez que superó a la selección de Islas Salomón.
Con su inclusión en las Olimpiadas del Deporte Cubano, así como en
los Juegos del ALBA, el Futsal se afianza como disciplina. Su
experiencia y calidad se evidencian en cada salida a la cancha. Habrá
que seguir destinando esfuerzos para la organización del campeonato
nacional de primer nivel, para la superación de entrenadores y para el
desarrollo del arbitraje. Así como a trabajar en la masificación del
Futsal y a explotar las potencialidades de Ciudad de La Habana en este
deporte.
Con el 2012 llegaron nuevos retos entre ellos alcanzar el quinto boleto
mundialista. Veremos si el futsal cubano se erige como el máximo
exponente del área. Material tiene, ahora solo resta esperar a que
concluya el torneo clasificatorio en Guatemala para saber si soñamos
con un avance dentro del grupo mundialista. Ya sabemos lo que es ganar,
así que el próximo paso sería pasar de la fase de grupos. Soñar no
cuesta nada pero son los futbolistas con su accionar los que pueden
volver realidad esa fantasía.
Equipo Cuba
Porteros : Wilfredo Carbó y Bretne Suárez
Jugadores: Yuniel Olivera, Yampier Rodríguez, Carlos Madrigal, Danilo
Torres, Isven Román, Fernando Chapman, Eduardo Morales, Yone Starling,
Rinal Ebosque, Luis Yunior Portal , Denis Márquez, Reinier Socarrás
DT: Clemente Reinoso.
Tomado de Cubadebate